EL REGALO DE DIOS: LA ORACION
DIFERENTES CLASES DE ORACIÓN (Primera parte)
La oración tiene sus reglas. Tal como en el deporte hay que conocer las reglas. Orar es trabajar. Tenemos tres armas para orar:
1. La oración.
2. El Nombre de Jesús.
3. La Palabra de Dios.
Dios no obra sin la oración. Somos responsables (no culpables) de nuestra situación actual (familia, trabajo, país, etc.).
1. LA ORACIÓN DE PETICIÓN.
* Súplica personal, reconocimiento de nuestra inhabilidad.
* Hay que definir la necesidad.
* Es abrir mi corazón para recibir la bendición.
* No es abrir el cielo.
Marcos 11:24 “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis y os vendrá”.
Mateo 21:22 “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.”
Juan 16:23 “…de cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará”.
Juan 15:7 “si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis, y os será hecho.”
Salmo 37:4 “Deléitate asimismo en Jehová. Y el te concederá las peticiones de tu corazón”.
2. LA ORACIÓN DE ACUERDO.
* Estar todos de acuerdo en un solo pensamiento, en armonía. Amós 3:3 Salmo 133, buen óleo, trae bendición y vida.
* Es como la armonía de más de un instrumento musical tocando la misma melodía.
* Armonizar en opinión, sentir, acción, etc.
* Arreglo, acuerdo, armonía, contrato (obligación) de Dios.
A. Requiere dos o más personas.
B. Se pusieran de acuerdo.
C. Acerca de cualquier cosa.
D. Pidieren.
E. Les será hecho.
Mateo 18:19 “Otra vez os digo que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos”. Armonía, Salmo 133
Deuteronomio 32:30 “¿Cómo podría perseguir uno a mil y dos hacer huir a diez mil, si su Roca no los hubiese vendido y Jehová no los hubiera entregado?”
Romanos 8:25-26 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no los sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”
1ª Pedro 3:7 “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”.
1ª Pedro 3:8 “un mismo sentir, compasivos, misericordiosos, amigables.”
3. LA ORACIÓN DE FE.
* Para cambiar circunstancias, no la voluntad de otros que son cautivos. Tú no puedes sostener a los demás siempre con tu fe.
Marcos 11:23 “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho”.
Santiago 5:15-18 “Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto”.
La oración tiene sus reglas. Tal como en el deporte hay que conocer las reglas. Orar es trabajar. Tenemos tres armas para orar:
1. La oración.
2. El Nombre de Jesús.
3. La Palabra de Dios.
Dios no obra sin la oración. Somos responsables (no culpables) de nuestra situación actual (familia, trabajo, país, etc.).
1. LA ORACIÓN DE PETICIÓN.
* Súplica personal, reconocimiento de nuestra inhabilidad.
* Hay que definir la necesidad.
* Es abrir mi corazón para recibir la bendición.
* No es abrir el cielo.
Marcos 11:24 “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis y os vendrá”.
Mateo 21:22 “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.”
Juan 16:23 “…de cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará”.
Juan 15:7 “si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis, y os será hecho.”
Salmo 37:4 “Deléitate asimismo en Jehová. Y el te concederá las peticiones de tu corazón”.
2. LA ORACIÓN DE ACUERDO.
* Estar todos de acuerdo en un solo pensamiento, en armonía. Amós 3:3 Salmo 133, buen óleo, trae bendición y vida.
* Es como la armonía de más de un instrumento musical tocando la misma melodía.
* Armonizar en opinión, sentir, acción, etc.
* Arreglo, acuerdo, armonía, contrato (obligación) de Dios.
A. Requiere dos o más personas.
B. Se pusieran de acuerdo.
C. Acerca de cualquier cosa.
D. Pidieren.
E. Les será hecho.
Mateo 18:19 “Otra vez os digo que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos”. Armonía, Salmo 133
Deuteronomio 32:30 “¿Cómo podría perseguir uno a mil y dos hacer huir a diez mil, si su Roca no los hubiese vendido y Jehová no los hubiera entregado?”
Romanos 8:25-26 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no los sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”
1ª Pedro 3:7 “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”.
1ª Pedro 3:8 “un mismo sentir, compasivos, misericordiosos, amigables.”
3. LA ORACIÓN DE FE.
* Para cambiar circunstancias, no la voluntad de otros que son cautivos. Tú no puedes sostener a los demás siempre con tu fe.
Marcos 11:23 “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho”.
Santiago 5:15-18 “Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto”.
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